Amantes de las bajas pasiones cinematográficas…

entrevista: miguel aguirre vega


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Miguel Aguirre Vega

Entrevista al artista plástico peruano Miguel Aguirre Vega. Ésta se realizó el jueves 22 de enero a horas 7 de la noche en la Galería de Arte Lucía de la Puente, sita en Barranco. La entrevista fue a propósito de una exposición unipersonal de 17 cuadros en pequeño formato titulada: Biopic, que el artista viene exhibiendo desde el 7 de enero y que concluirá el viernes 6 de febrero. En la entrevista se habló sobre su actual exposición y acerca de su  relación con el cine así como de otros temas conexos con el cinematógrafo. Los entrevistadores fueron los directores de este blog: José Sarmiento Hinojosa y César Guerra Linares:

César Guerra Linares: ¿Cuál fue tu primer acercamiento al Cine? , es decir, ¿Cuál fue tu primera relación con el Cine? ¿Qué fue lo primero que viste?

Miguel Aguirre: No recuerdo lo primero que vi con exactitud pero sí recuerdo donde fue, en que sala fue. Fue en la sala del cine San Antonio que ahora me parece que se ha convertido en un restaurante. No sé que película era la proyectaban en ese momento pero lo que sí recuerdo son las imágenes del interior de una gran iglesia o de una catedral o creo que había una misa. Tampoco recuerdo con que pariente estaba si con mi padre o con una tía mía. Eso es lo más lejano en el tiempo del cine que recuerdo.

José Sarmiento Hinojosa: En todo caso, ¿Cuál fue tu primer referente o la primera película que recuerdes que te haya causado cierto impacto? Puede ser una película que hayas visto en el cine o en tu casa.

M.A: Yo creería que fue la Guerra de las Galaxias que un tío se había conseguido en formato beta; habrá sido en el año ’79 o en el año ’80. Y lo que es ir al cine, pues fue ir a ver E.T. en el cine El Pacífico en el año 1982. Sí recuerdo la impresión que me produjo ver E.T.

J.S.H.: Posteriormente a eso, cómo fue, más o menos, esta evolución porque tú eres un artista plástico. Digamos en el momento en que te empiezas a enfrentar al cine conforme van avanzando los años, ¿Cómo va esa evolución? ¿Qué cineastas fueron importantes?

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Juana de Arco, 2008. De la serie Biopic.
Óleo sobre papel, 34,6 x 48,5 cm.

M.A.: Durante mi adolescencia, en realidad, si iba al cine, es decir, en la década de 1980 (la segunda mitad de esa década) era más que nada para ver cine de entretenimiento: blockbusters, comedias malas. Pero un encuentro más con un cine de autor fue cuando ya estaba en la Facultad de Arte de la Pucp*. El mismo año de ingreso a la facultad con unos amigos de la promoción empezamos a ir mucho a la Filmoteca de Lima. Salíamos de la Universidad a las 5 de la tarde. En algunas ocasiones íbamos a ver qué había, y en otras íbamos con el programa del mes. Fue el inicio de una relación bastante intensa con la filmoteca, a mediados de la década de 1990. Recuerdo esas largas jornadas cinematográficas que venían acompañadas con largas colas. Casablanca creo que siempre fue la película con más colas.

C.G.L: En ese acercamiento a la Filmoteca, ¿cuáles fueron los directores que te interesaron más?

M.A: Son muchos nombres que se me empiezan a venir, Fellini era un autor muy potente en aquella época. Lynch también si bien en esos años no había dirigido sus películas más importantes igual me parecía un autor sumamente interesante. En la Filmoteca, por ejemplo, descubrí a los hermanos Coen, vi de ellos De paseo con la Muerte, una película de la cual tengo un gran recuerdo. O El Joven Manos de Tijera de Tim Burton. En cuanto a los clásicos vi en ese tiempo como te dije Fellini, y también Bergman; y si hablamos de escuelas descubrí películas pertenecientes a la Nouvelle Vague o al Neorrealisimo Italiano. Sin embargo, de un director perteneciente a la Nouvelle Vague no vi mucho en esa época, me refiero a Godard, sólo pude ver de él dos películas en aquellos años: Pierrot, El Loco y Sin Aliento. De Truffaut recuerdo haber visto Los Cuatrocientos Golpes y Jules y Jim. El cine siempre fue una gran pasión sigue siéndolo.

C.G.L: ¿Hace cuánto que vives en España? y ¿En qué ciudad?

M.A: Hace 7 años.  Y vivo en Barcelona.

C.G.L.: ¿Ahora que vives allá sigues yendo a la Filmoteca?

M.A: En los últimos meses no he ido a la Filmoteca porque mi trabajo se concentró en casa al tener que ir al videoclub que hay cerca de ella que es muy completo, que ha hecho que pueda ver todas las películas para ir sacando los fotogramas que han servido para hacer mi exposición.

J.S.H.: ¿Cómo llegas a esta exposición llamada Biopic? ¿En qué momento tuviste el interés de justamente recoger estos personajes que más que los actores en sí, luego de ver estas pinturas más se identifica al personaje histórico que al actor creo yo ¿no? ¿Cómo llegas a esto? ¿En qué momento nace esto?biopic1

Elizabeth Taylor, 2008. De la serie Biopic.
Óleo sobre papel, 34,6 x 48,5 cm.

M.A.:  Hacia finales del 2006 empiezo a trabajar en una serie también en papel con unas características similares a estas en los cuales dado a lo que yo estaba estableciendo como proyecto de tesis doctoral pictóricamente tenía un universo a explorar referente a  la pintura de historia. Dentro de los géneros pictóricos la pintura de historia antiguamente era un género muy importante hace dos siglos, digamos, era la cota más alta que un pintor podía alcanzar pero por cuestiones de las vanguardias, el modernismo, medios nuevos como la fotografía, el foto-reportaje. La pintura obviamente es una presencia y hasta quedar muy al margen en los momentos actuales muy pocas son las personas que pintan este tipo de temas. Yo por una cuestión de proyecto de tesis a mí me interesaba volver y un poco intentar trabajar la historia pero a través de las narraciones cinematográficas, es decir, el cine como medio de conocimiento sumamente importante fundamental con todas las limitaciones que él tiene pero para transmitir una serie de informaciones de un determinado hecho o suceso. Fue entonces que inicié esta serie que lo que se representaban eran batallas, asesinatos o magnicidios o genocidios, equis motivos que podamos nosotros encuadrar dentro de esta cuestión de la pintura histórica. La desarrollé durante largo tiempo y paralelamente mi interés renovado por el retrato. El retrato es algo que he desarrollado durante bastantes años. Entonces como yo quería aún continuar con la cuestión de historia a través de la pintura y lo que era el retrato, la fusión de ambos vi que lo que tenía que desarrollar eran retratos históricos por medio del cine. Y la cuestión tomó un cuerpo decisivo al recordar la imagen que siempre he tenido de Juana de Arco de La Pasión de Juana de Arco de Dreyer. Yo la pude ver en la Alianza Francesa de Miraflores si no me equivoco Alberto Ísola fue el que la presentó. Entonces cuando yo pienso en un retrato histórico a partir del cine me baso, el marco que me contiene, o el punto de partida o el sostén que sujeta la futura pintura parte de este planteamiento del primer plano de la película de Dreyer. Y así hice una lista relativamente pequeña luego esta fue creciendo, fui viendo qué era lo que podía conseguir y qué no; digamos que la lista es mayor pues no sólo se limita a estas diecisiete pinturas la lista crece y seguirá creciendo a medida que haya estrenos que tengan que ver con personajes históricos

C.G.L: El cine, en general, ya no hablando de esta exposición, ¿te ha servido como influencia para tu mundo creativo, pictórico, plástico? O ¿para crear alguna exposición anterior a Biopic?

M.A.: Sí, en líneas generales la mirada que ofrece el cine en muchas ocasiones ha hecho que sienta empatía aunque no necesariamente esté de acuerdo. El modo en que el cine mira al mundo, a la vida, a la realidad de cómo la representa, ha hecho que me sienta identificado muchísimas veces; esto obviamente se traduce después en mi mirada a través de la pintura. Si hablamos de cuestiones muy puntuales dejando esta exposición de lado, y salvando aquella serie de la que les he hablado hace un momento sobre la pintura de historia, una serie llamada: Dramatización. Dicha exposición si bien no fue una muestra personal, la mitad de ella sí se expuso en una muestra individual en la ciudad de Gijón. Yo hace unos años hice una serie de 9 cuadros en gran formato a partir de afiches de películas de Film Noir (Cine Negro) y escogí aquellos que desde el punto de vista formal me permitían jugar de manera libre con la composición; yo lo que hacía era suplantar a los personajes de las películas o sea a los actores que aparecían en los afiches y colocaba a amigos, los cuales muchos eran actores y hacía un uso muy libre de la traducción del inglés al castellano y los títulos también los cambiaba ponía los nuevos actores por ahí me puse como director. Era algo lúdico sobre la estética del afiche de estos años: ´30 y ´40. El cine negro me parece sumamente interesante dentro del desarrollo del cine en general. Era muy interesante como los autores o directores que hacían este tipo de películas tenían una visión muy cruda y muy crítica (a veces empleando la elipsis) sobre su sociedad. Para ello trabajaban mucho en el tema de la iluminación con el uso del claroscuro. Además estas historias de traición, de engaño con la presencia de la Femme Fatale (Mujer Fatal) resultan muchas de ellas simbólicas. Hablamos de la época de la posdepresión. A través de una visión muy impersonal daban un comentario muy crítico aunque no fuese de manera directa a veces por cuestiones de censura. Y desde el punto de vistas estético resulta u cine muy interesante de ver y sus afiches particularmente so en muchos casos muy buenos, entonces como que todo se daba para poder trabajar con esta estética. Hablamos de diseño gráfico netamente.

J.S.H.: En el momento que estuvimos viendo tus pinturas nos dimos cuenta de que había esta separación del personaje y el actor que lo representaba. Más allá de eso,  ¿que querías plasmar exactamente con esta galería de personajes?

biopic3 Judas Iscariote, De la serie Biopic.
Óleo sobre papel, 34,6 x 48,5 cm.

M.A.: Lo primero que diría es que que yo le doy un reconocimiento al cine como elemento fundamental para la construcción de nuestro imaginario,  a pesar de las limitaciones propias de su medio; por ello también creo que  un buen libro puede otorgarte muchísima mayor información (en cuestiones mucho más complejas) de lo que te puede permitir el cine en las dos, tres o cuatro horas, en los casos excepcionales,  que dura una película. No obstante, la imagen, por lo menos, en mi caso y en el de muchísimas otras personas se queda grabada en la memoria con tal potencia que no podemos zafarnos de ella; no la podemos borrar con facilidad sobre todo cuando lo que hemos visto no son sólo buenas historias sino actuaciones tan ricas, tan fascinantes, que uno termina siendo seducido por este actor que hace de tal personaje o este personaje histórico representado por determinado  actor o actriz. Por ello, la relación entre personaje y actor fue el punto de partida más humilde que necesité, en cuanto yo he aprendido mucho a través del cine y también lo he pasado muy bien viéndolo. Lo mínimo que creo el pintor puede hacer es representar pictóricamente ciertas cuestiones como un homenaje pero de manera muy limitada.

C.G.L: A propósito de lo que acabas de decir he transcrito lo que sale en la nota de prensa a cerca de tu exposición, a continuación te lo paso a leer textualmente y luego de ello quiero plantearte una pregunta: «Aguirre parte de la certeza de que el cine ha sido y aún puede ser un medio de conocimiento con cierta relevancia al acercarse a la historia y a determinados personajes. A pesar de reconocer que una película difícilmente otorga un panorama tan complejo y enriquecedor cono un buen libro. El artista sostiene que es innegable la contribución que el cine ha aportado a nuestro imaginario» Ahora lo que te quiero plantear es que no crees que hay muchos directores y hay varias películas que tienen una profundidad estética e intelectual que no tienen nada que envidiarle a la literatura o a otras artes sino que el cine es un arte totalmente independiente y autónomo.

M.A.: Sí, cuando yo establecía esta diferencia entre el cine y la literatura me centraba en la cuestión del análisis histórico, esto es, la historia; y puede que sea un grave prejuicio que quizás los cinéfilos no me vayan a perdonar. Creería que la literatura desde un análisis histórico podría ser más amplia; lo cual no le quita méritos a lo fascinante que puede ser un largometraje de dos horas y media o tres en el que sientes que has conocido casi por completo a determinado personaje que vivió y que no estamos hablando de ficciones, sino que estamos hablando de personajes que son parte de la historia cuyas biografías tan particulares han marcado el devenir de la historia del hombre. Tal vez debería retomar el discurso y no poner al cine en una dimensión menor sino en las dimensiones que cada uno posee por sus propias cualidades formales.

C.G.L: Esta pregunta te la planteaba también porque a la par que soy cinéfilo soy egresado de literatura de la Pucp o sea que mi otra pasión aparte del cine es la literatura no como creador sino como lector porque digamos cada arte: la pintura, el teatro, la música, la fotografía, etc. tienen sus propios mecanismos y peculiaridades. Esto te lo digo porque aunque tú no lo has dicho sí hay algunos artistas y escritores que piensan que hay un arte que es mejor que otro y claro que no es así pues cada arte tiene su propia riqueza. Y de todas las artes la que es vista por encima del hombro como repito por algunos artistas y escritores es el cine como si de una cenicienta se tratase.

M.A: Coincido contigo lo que pasa es que en algunas cuestiones, determinado medio creativo puede tener una serie de características más complejas que marcan una diferencia sustancial con otras.

C.G.L.: Ahora que vives en España, ¿qué directores del cine español contemporáneo te gustan?

M.A.: Lamento decir que cine español he visto muy poco, pero para mí el mayor recuerdo que tengo del cine español es Víctor Erice. Cuando pienso en cine de España pienso en Erice, sobre todo en el Sol del Membrillo por una cuestión de feeling muy fuerte por el hecho de la pintura y por Antonio López que es un gran pintor. Después, está Jaime Rosales que acaba de estrenar una película sobre un asesinato de ETA titulada: Tiro en la Cabeza. Las horas del día y La soledad me gustaron muchísimo. Rosales me parece un director muy bueno. Luego Joaquim Jordá.

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Adolf Hitler, De la serie Biopic.
Óleo sobre papel, 34,6 x 48,5 cm.

J.S.H: ¿Y José Luis Guerín?

M.A.: También, aunque En la Ciudad de Sylvia no me gustó mucho, Me quedo con En Construcción y con Inisfree que es muy hermosa. Tren de Sombras no la he visto.  Luego, me gustan dos directores también catalán que hace cine de terror, Jaume Balagueró y Paco Plaza. En el cine que se hace en Cataluña hay muy buenos directores y de variados estilos.

C.G.L:. : ¿Cuáles son los directores que más te interesan actualmente?

M.A: Lynch, Kaurismaki, Kitano, Ozon, Haneke, Fatih Akin, Fincher, Kim KiDuk, los Coen, entre los activos. Dreyer, Bergman, Godard y Kubrick entre los clásicos.

J.S.H..: ¿La exposición Biopic ya fue exhibida en España? y ¿Se va a mostrar en otros países de latinoamérica?

M.A.: No, ha sido presentada por primera vez aquí en Lima. Me gustaría llevarla a todos los lugares a los que pueda, pero ya no depende de mí sino del interés que pueda suscitar.

C.G.L.: ¿Qué tal te ha tratado la crítica de arte tanto en Perú como en España no sólo eN esta exposición sino otras que has exhibido anteriormente?

M.A..: Bastante bien en general. Aunque para la de Madrid sólo conté con una observación. Para la de Gijón y Lima recibí varias reseñas.

J.S.H: Gracias, Miguel.

C.G.L.: Muchas Gracias, Miguel.

M.A.: Gracias a ustedes.

*PUCP: Ponificia Universidad Católica del Perú

Una respuesta

  1. gracias por la info, muy completa

    marzo 17, 2011 en 11:55 pm

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